El tiempo, el peor enemigo.

El tiempo es el peor de los enemigos, el más terrible. Puedes ganarle una batalla, pero el seguirá implacable hasta el último suspiro, hasta el último instante en que quieras mantener viva esa ilusión que te persigue una noche más.
La isla de Nunca Jamás ha de quedarse donde está, en el fondo de los sueños; ese es su lugar en el mapa de la mente, ese lugar dónde el tiempo no pasa, dónde la luna y el sol se funden en uno, dónde las lágrimas no saben tan dolorosas como en esta tierra firme.
Ha pasado mucho tiempo desde ese sueño, pero siempre he tenido la sensación que todo acabó en ese instante, que me hice mayor el mismo día que comprendí que había crecido, el mismo minuto en el que noté por esa primera vez, que ni una sola historia es capaz de hacerme sentir lo que el tiempo atrapó de nuestras mentes una tarde de invierno...

Sueño de Luna