Lucha inacabable

Cierro los ojos y te imagino aquí, con tus abrazos, con tus besos, con tus palabras cariñosas. Intentar decir adiós y no poder, un algo te impide despedirte del todo de aquel que fue un desconocido. Está empezando a llover, empezando a llover de madrugada, lo justo para esconderme debajo de ella y que no se vea correr esa lágrima. Una lucha interna siempre igual: la razón, sabia, que quiere mantenernos separados a los dos; y los sentimientos, que nos hacen perdernos cada instante. Lucha infinita, lucha entre aquello que queremos y aquello que nos conviene, lucha razón y corazón; con el único ganador, que instantes después se alegra que esté lloviendo para esconder las lágrimas de un querer seguir adelante y no poder por las demás miembros de mi corazón, mi gente.

Sueño de Luna